Te has hospedado en mi vida
como la emisión de un brillo que calma
y que como un himno entonas acordes,
vibras en el relicario que de mi pecho te di.
Con la magia de una tonada sagrada
repercutes en mi impenetrable morada,
te quedas cantando eternamente en mí
en mi oasis te convertiste en mi éxtasis.
Un colibrí asienta el cortejo a su flor,
con el requinto que entrega sus coros
el sagrado misterio del enlaza las almas,
un dulce nutriente que edifica mi ser.
En la cima de cada alborada calmas la sed,
para seguirnos amando después de la muerte
en la senda segura de los amores sin fin.
Solo sé que ambos estamos.
Juntitos somos los amos de amor
que como gabarra encalla en su muelle
cantamos en versos el fervor de la entrega
desde aquel día en que nos dijimos "te amo".
En el instante en que se escribió la historia
en el tronco que perpetúa su savia
la memoria en que nos desposamos los dos
para ser del otro un sorbo de vino.
Laura Gil
Laura Gil
Excelente simplemente excelente, me encanto la sutileza que lo fuiste llevando, un gran gusto leerte linda amiga, bonito dia y bendiciones.
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