lunes, 5 de septiembre de 2022

OCLUSIÓN





Me he preguntado donde quedó todo lo pendiente,
los chocolates que danzaron en mi lengua
mientras la arena registró nuestras pisadas,
los nísperos que en su jugo besaron otros labios
con los poemas escritos que viajaron a otra tierra. 
 
He escuchado los cantos de sirena 
que prometieron la brisa de aquel junio
y los pies sobre las cosas que guardaron el silencio,
el polvo que sabia del olvido sobre el puente de aquel río
sin dejar de lado la comunión de nuestras manos.
 
He guardado la esperanza al diente de un abismo
sin esperar el sabor a café entre los ojos de un regreso
que dejaron la bendición en la eternidad de un orgasmo
y la ambrosía, sí, esa que bebía en el lápiz de tu cuerpo.

Laura Gil.

¿ESTÁS EN CASA?


Toc, toc... ¿estás ahí?

llamo a tu puerta asterisco del norte

y nadie responde susurrando el silencio,

¿será que duermes sobre almohada de versos?


¿O será acaso el olvido que despierta sin duda?

El recuerdo me dice que eres punto y aparte,

en la sombra descansas tú también eres agua

bajo el puente en que se aleja el regreso.


Tic, tac... ¿no se detiene?

siguen marchando las agujas de sangre

tiempos de albores entre fértiles sábanas

que marcaron el ritmo de tu alma y la mía.


¿Será acaso el olvido que despierta sin prisa?

La historia me cuenta eres punto y seguido

el amor nunca duerme es de la tierra su fuego

el centro de vida y la razón de esta pausa.


Laura Gil