En la extensa longitud de su corpúsculo
se funde el corazón en su carbón
que deja huellas a su paso
suave y ligero dúctil y preciso.
Reposa al descansar ante el silencio
con la luz que se incorpora entre los dedos
se acaricia girándolo despacio
entre líneas vuela sediento de emociones.
Calla cuando las manos se detienen
mira con su alma el pensamiento
orgulloso ciñe en un extremo su corona
yentre ella su blanda goma nos espera.
Presta a corregir los errores y caprichos
se apresa al papel con suave prisa
para empuñar nuevamente su matriz
al trazo del grafito que es su danza.
Laura Gil