martes, 25 de noviembre de 2014

MUERTE EN LA SOMBRA



En un costal de sórdidos silencios
se van guardando las ansiedades
y los ideales habidos del país del olvido.

Invisibles entre míseros gemidos
se esquivan las balas sin rumbo perdidas
en la huida  que esconde el suplicio.

El falsario despoja al pueblo sediento
que pide justicia en las sombras de guerra
entre el humo del cañón del engaño.

Discursistas que enajenan conciencias
como seductores de serpientes dormidas
enarbolan valores y eructan mentiras.

Con la codicia empobrecen los pueblos
cuando se desangran los erarios sagrados
para enriquecer a sus dirigentes bandidos.

Un pueblo engañado, muere en la sombra
se vuelve olvido en el mortero estragado
cuando las promesas enmudecen verdades.

Laura Gil 



sábado, 8 de noviembre de 2014

RÍOS DE SANGRE



La simiente de la guerra 
germina  y no termina
si el hombre despiadado
a su hermano extermina
lo cercena y destierra
de la tierra que quisiera
en una lucha sin causa
que mal enreda razones
entre las miles de balas 
que con tantas vidas acaba.

Cuánta angustia se enrostra 
con el río de sangre que corre
cuántas muertes se suman
y cuántos metros se restan
en esta guerra absurda 
que a la tierra enrojece
con la miseria humana
que en el alma se engrana
por la codicia de pocos
contra la vida del mundo.

Es un acto sin nombre
toda enfrenta inhumana
donde se pierde hasta el alma
entre el cañón de las balas
¡Detente hermano, detente!
que la vida cobra y reclama
cada gota de sangre 
que sin sentido derramas
por invadir a tu hermano
por desterrarlo y matarlo.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

POCO A POCO



Muero poco a poco en el sentir que eclipsa
donde duerme la desnudez sensitiva
un blanco silencio con la palabra olvidada
 me dejaste en la estación de otro viaje.

Vivo poco a poco en esta viudez encendida 
al sentirte lejos al saber que te has ido,
de ver que sin ti todo me parece perdido
las sombras sin forma están llenas de ti

Siento poco a poco que el olvido no llega
que se queda encendido el dulce recuerdo,
tan cerca y lejano del abismo en que viajo
que la vida se vuelve un laberinto oscuro. 

No puedo olvidar que llegaste distante
huidizo y afable entre el querer y el olvido
silencioso y sencillo en el preciso instante
en que mi alma pagaba una infinita condena.

Es sencillo el amor como complejo el olvido
no ha nacido aquel que no anhele su yugo,
ni aquel que por amor no hubiese sufrido
en su espada padece hasta el mismo cupido. 

Laura Gil