jueves, 3 de diciembre de 2015

CUÁNTO TE AMO





Entonces me preguntas, ¿cuánto te amo? 
en las dudas que provocan tus afanes
que enlazan las razones de la vida
sin respuestas posibles que describan
la grandeza del amor nos adentramos
en la elocuencia del silencio.

Te amo en las inspiraciones astrales
que me llenan de ti en abundancia
hasta el póstumo fulgor de un respiro
más allá de lo diáfano del silencio
donde las palabras se agotan
al ungir la saliva al hablar.

En el reflejo del cristal de la penumbra
en el perfil de la luz en la sombra
con la profundidad de lo intangible
¡Te amo sin motivo exacto! 
en lo inexacto de mi espíritu humano
en la debilidad de los misterios

Dentro de la astrología de lo arcano
que me lleva a tenerte aún sin verte
en la imperfección de mi carácter
por encima de mis insensatas ilusiones
más allá de los caminos imposibles
de las partículas danzantes en el aire.

¡Te amo! así y sin meditarlo
un amor que llena la vida de emociones
sin vacilación y sin pronunciarlo
sencilla sin barreras de espacio
en el silencio que discurre lento
 sin yugos ni cadenas en albedrío. 

Sin meridianos en las distancias
venciendo los vericuetos del viento
con la libertad del espíritu humano 
uniendo las mareas de nuestros ojos
a una senda infinita de afectos
¡Te amo por lo que eres! 

Por lo que sin afanes precisas
en la cosecha de tus sentidos
que entregan la esencia del alma
en la fragancia dulce de un respiro
en el ascenso de las emociones
más allá de los horizontes secretos.

En los matices de la aurora
en los aromas dulces de las rosas
con la diversidad del paisaje
te amo en el dolor de la espera
en el regocijo de la entrega
y con la angustia de la ausencia.

Con la devoción de lo imposible
en el deseo y el temor de tenerte
en lo implacable del tiempo
que se lleva esta vida en un suspiro
mientras transcurren estos segundos
en que pienso y callo ¡cuánto te amo!

Laura Gil





lunes, 26 de octubre de 2015

CAUSAS PRESCRITAS





Todo tiene su tiempo en la existencia
reposan a fuego lento las bondades
 los empeños sin temores ni tropiezos
que nos permiten avanzar en el camino.

La duda  nos lleva a una caída infinita 
que envuelve el trasegar entre cadenas
en una espesa telaraña indescifrable
que disuelve los anhelos en la arena.

La temporalidad pasa y nos moja 
como una brisa ligera que se aleja
como la amarga caricia que abraza
como gota que se funde en el océano.

Todo termita en la cornisa de los sueños
quedan aquellas causas que prescritas
mueren en un respiro interminable
que entrega el alma a una eterna agonía.

Nada llega y se va en el tiempo preciso
se llenan los vacíos en las esperas vencidas
los anhelos de las pesadillas no habitan
en la lumbre de las viejas primaveras.

¿Será que el tiempo recoge a su paso
los frutos que el dolor siembra en el ser
y los depura en la urgente exhalación
 que entrega la carne al sueño que lo alivia?

Laura Gil


jueves, 13 de agosto de 2015

ENTRETIEMPO



El tiempo me ha despojado de regresos
no siento la compañía del silencio
 el aire que acariciaba mi respiro
desvanece en alivio de alcanzarme.

No hay fastidio en las horas de desvelo
todo se ha dormido en mis bostezos
la mudez ha alcanzado mis oídos
descanso en el agravio de olvidarme.

La floración se marchita en sus retoños
no tengo sueños que me exhorten
los abrazos se enlazan a los vientos
la soledad los devora en el momento.

El aroma de las flores no embriaga
 el vino se evapora en su proceso
no hay sombras que develen su retrato
todo es luz incandescente que enceguece.

Quiero perderme en el deseo del olvidar
 decirle al mundo que me guarde
descansar en soledad en la inercia de mi ocio
 volver a renacer en una rosa.

Viviendo un poco y muriendo a prisa,
donde las espinas no me hieran a mi misma
entregar aromas y ser parte de un rosal
donde el ideal del amor sea ajeno.

Laura Gil




miércoles, 29 de julio de 2015

ENTRE MIS DEDOS






En la extensa longitud de su corpúsculo 
se funde el corazón en su carbón
que deja huellas a su paso
suave y ligero dúctil y preciso.

Reposa al descansar ante el silencio
 con la luz que se incorpora entre los dedos
se acaricia girándolo despacio
 entre líneas vuela sediento de emociones.

Calla cuando las manos se detienen
 mira con su alma el pensamiento
orgulloso ciñe en un extremo su corona
yentre ella su blanda goma nos espera. 

Presta a corregir los errores y caprichos
se apresa al papel con suave prisa
para empuñar nuevamente su matriz
al trazo del grafito que es su danza. 

Laura Gil


viernes, 17 de julio de 2015

SIN FINAL



Eres el misterio de mis ojos
que desenfunda mi espada
donde ensarto una a una
las quimeras olvidadas.

Esos anhelos que duermen
en las brisas invisibles
 con la fuerza de los vientos
con la marea de mis venas
en la cadencia de mi sangre.

Te amo y no puedo negarlo
todo en ti se vuelve misterio
 sombra en la gracia del regreso
luz en la reminiscencia de la vida.

Cómo explicar que te entregué
 mis sueños ungida a los libros
ahora me desvelo en el ensueño 
de tenerte en la extrañeza del silencio.

Laura Gil









miércoles, 8 de julio de 2015

NO COMPRENDERÁS




¿Has sospechado un sufrimiento existente que vierte lloviznas de desesperanza sobre las planicies de la vida? 

Es la paz aliada que nos deja calcinar en la roja luminiscencia y que ansía volvernos cenizas, en el paralelismo de las frecuencias y amplitudes que ceden a tus caprichos para resurgir del polvo en mi estelar consistencia.

Tus acciones me encierran en la cariz iracunda que quiere destrozar la ingenuidad, las fortalezas en donde hemos instalado los muros que cubren las telas ardientes de nuestras llamas y siguen tan repletas del volátil aroma de nuestra desnudez.

Puedes retornar a nuestra alcoba las veces que desees, para navegar sobre las olas de nuestros océanos impregnados, por el bálsamo de los fluidos emanados en las horas salvajes en que te devoro y me devoras, mas debes saber que soy una guerrera y quiero lidiar nuestras batallas.
 
Que no te amo de la misma manera que tú me amas? es verdad, te amo de una forma que quizás mientras respires no comprendas.

Laura Gil


martes, 7 de julio de 2015

CENIZAS


Aún siendo víctima del vacío, las cenizas develan mis esmeros en el agujero de mis desconsuelos,  hoy le exijo a las palabras que den el último aliento para expresar la lógica de mis constelaciones. Me envuelvo en silogismos, quiero que sepas que en mis actos he sido víctima del egoísmo, por amar sin darme cuenta que existe la luz de los ocasos.

Ahora el mundo me aterra, el desorden entre congéneres me tiene en otra órbita. 

¿Acaso no existen hálitos de esperanza entre todo esto?

¿Existirá un juez que sentencie la insensatez de la humanidad?  

Aquel que sea portador de la varita mágica que forme paisajes en cuyas expresiones se envuelva el aire para hacer piruetas vibrantes que acaricien la sensibilidad de los anhelos y bajo su cuello dejar frases que juegan a las escondidas entre los cabellos.

Si me pidieras sinceridad quisiera ser libre para navegar sobre los ríos que conducen las aguas generosas que emergen del espíritu y que han traído todos mis esfuerzos. Aceptaré y venceré mi orgullo, este que arranca la esencia y nos llena de silencio y abona la desesperanza y nos envuelve en el tedio que alimenta la decepción por el caos reinante y nos conduce por las sendas del hastío.


Laura Gil

sábado, 4 de julio de 2015

NO PUEDO DEJAR



En la alegría de los océanos de mis emociones emergen las marejadas de mi efusión airosa y llego hasta los pliegues de tus magias sensuales, porque tú eres poesía, porque tú eres mi verbo, eres el recinto sagrado de mi gloria.

Estás en el derrame de la ambrosía, eres el motivo de mi gallardía, te presento mis anímicas pericias ante las percepciones en el mismo lapso en el deseo en mi entresijo calcina el arrobamiento de mi vientre camelado de tu dulzor.
Te amo más que la fuerza de gravedad de mis demencias infecundas, con la fuerza de atracción de los polos opuestos, con el rechazo de mi propio orgullo a cambio de tu magnificencia. 

Y luego que en mis intentos infructíferos de apagar las estrellas sobre mis cielos aturdidos; recurro a ti y me postro a tus pies para perder la vida una y mil veces.

Por ti descendería al abismo, tan sólo para esperar ahí con quisquilloso afán nuestro encuentro, tan sólo para reconocer una vez más que sin ti soy  existencia volátil, para adherirme al manto de mi pretensión de estar contigo por siempre y de no separarnos jamás.

Laura Gil


miércoles, 1 de julio de 2015

OPORTUNIDAD






En mis células viven tus recuerdos, aquellos que me entregaste en versos llenos de amor y de entusiasmo y que motivaron a mi ser a entregarse sin escrúpulos, a doblar mis tiempos y mis sentimientos para abrigarme en el refugio de tu alma.

Pero todo necesita tiempo en la transparencia del cristal que revela las imágenes de la realidad que ocultamos en las retinas del espíritu, nada se consigue sin el sacrificio que conlleve a la valoración acertada de lo que nos entrega la vida en la amargura de  las interminables luchas.

Escribo a tu alma distante y no por los vientos que nos separan, si no por la distancia escogida y aceptada por ambos, la que consideramos era la mejor para dilucidar esta dicotomía en la que nos sometimos sin proponérnoslo y como bien lo acordamos se ha vuelto insostenible.

No podemos seguir navegando entre aguas de diferentes mares, de seguir así, será el naufragio seguro del Titanic de nuestro amor.

No sé a donde lleguemos, ni a donde me conducirá esta embarcación en la que hemos zarpado, aun así he de confiar en su capitán y al timón de la oportunidad que bien merecemos todos.

No podríamos perdonarnos de seguir bajo esta sufrida situación, no es justo para ninguno, no soportaría seguir bajo el manto protector del engaño.

Nadie es perfecto, cada error y cada sufrimiento, reclamo o exigencia,  es merecida en el faltante que va quedando en la caja menor de las diferencias contables.

Las dudas han nublado muchas veces nuestro juicio y por ello tantas acciones erráticas que solo buscan desentrañar lo que realmente se fragua entre la oscuridad que trae las ilusiones ajenas.  

No voy a negar que me aturde la decisión que hemos tomado pero ambos la necesitábamos para poder elevar nuestro amor a la altura de lo eterno. Era imperativo hacerlo y por ello este sacrificio nos redime a la etérea fusión de nuestras almas. 

Laura Gil




martes, 16 de junio de 2015

FRÍAS SENSACIONES





Ayer recordé cuando llegaste a mi vida, tan hermoso, sencillo y cautivo, entre los maderos de aromas silvestres, que expelían un encanto exquisito, te asedié entre los rincones del alma, te busqué entre los ángulos de tus prismas y seguí tus rastros entre las fragancias celestes, como el ángel entre los halos del aire.

Navegué y me perdí entre el canto de tus risas, me envolví en tu sensible vertiente, entre los altibajos del viento y seguí tus rastros entre las grafías que dejabas escritas y me entregué a tu envolvente presencia, allí donde la cordura se pierde y entonces me embriagué con tus encantos y quedé atrapada entre tu arcángel perenne.

Hasta que me descubriste husmeando y me aceptaste en tu vida, te deleitaste con mi presencia urgente de ese amor que te entregué sin medida, iba y venía como el péndulo preciso, nos unimos en la sincronía de dos almas amantes y quedamos prendidos en el visor del espacio, allí donde se escucha la cascada del espíritu y nos guardamos entre la multitud que miraba desde la sombra a los amantes eternos.

Aceptaste ser mi esposo, mi amante y mi todo y te amé con locura infinita, no hubo quien descubriera nuestro refugio recóndito, que abrigaba nuestros sueños de amor de ser uno en un dúo perfecto que navegaba en un cielo de afectos.

Pero el mal asecha y no duerme ni un minuto siquiera, se ensaña cuando la alegría despunta en el crepúsculo de los seres que se aman y llegó como un dragón que volcó su fuego desde su garganta volcánica e incendió el refugio escondido profanándolo con su lengua lasciva y llegaron las dudas, las cenizas y el polvo y todo se fundió entre las llamas proliferas.

Hoy me siento perdida entre las ruinas de esta sensación inefable, en el sobresalto que sucumbe mi vida y que encadena mi juicio, cuánto diera por no sentir está incomodidad que perdida está en la sinrazón de lo que no vislumbré desde el principio, los temores han invadido mi alma, me siento vacía con los suspiros que a otras le entregas.

Aun así sabes que te espero, que levantaré nuestro hogar de las ruinas, y edificaré un nuevo castillo, para que cuando vuelvas lo encuentres decorado de amor, con las flores del jardín del recuerdo y volver a oler tus aromas silvestres que expelían ese encanto exquisito.

Laura Gil