sábado, 4 de julio de 2015

NO PUEDO DEJAR



En la alegría de los océanos de mis emociones emergen las marejadas de mi efusión airosa y llego hasta los pliegues de tus magias sensuales, porque tú eres poesía, porque tú eres mi verbo, eres el recinto sagrado de mi gloria.

Estás en el derrame de la ambrosía, eres el motivo de mi gallardía, te presento mis anímicas pericias ante las percepciones en el mismo lapso en el deseo en mi entresijo calcina el arrobamiento de mi vientre camelado de tu dulzor.
Te amo más que la fuerza de gravedad de mis demencias infecundas, con la fuerza de atracción de los polos opuestos, con el rechazo de mi propio orgullo a cambio de tu magnificencia. 

Y luego que en mis intentos infructíferos de apagar las estrellas sobre mis cielos aturdidos; recurro a ti y me postro a tus pies para perder la vida una y mil veces.

Por ti descendería al abismo, tan sólo para esperar ahí con quisquilloso afán nuestro encuentro, tan sólo para reconocer una vez más que sin ti soy  existencia volátil, para adherirme al manto de mi pretensión de estar contigo por siempre y de no separarnos jamás.

Laura Gil


1 comentario:

  1. Con la magnificencia de un amor que transciende más allá de la propia razón... con un sentimiento nacido de las entrañas de la demencia... con la atracción sensual del sagrado templo que alberga el deseo, seria infructuoso negarse a una adherencia espiritual y corporal de dos almas que el destino las eleva a la eternidad.

    Un beso de Ángel.

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Muchas gracias por tu tiempo, saludos cordiales.