sábado, 13 de agosto de 2022

DESAMBIGUACIÓN



Entre el camino y sudor fui oliendo su piel,

surgió un aroma exquisito a oscuro caramelo

impregnado en las esporas de mi lengua, 

sedientas de fuego caldearon las especias

que brotaron al sabor que nacía en su boca.


De paseo por un árbol vi el danzar de sus hojas

con un salobre vaivén guitarra de su canto

deambulaba sobre higos en frutos de sequía

a gotas impregnadas sobre el coro de su cuerpo

y nadaron caricias con hambre de recuerdo.


De albores por mis pasos nació un día la alegría, 

ronroneaba desnuda en fiestas de semilla

y gritaron los besos al tacto de sus ojos, 

en melodías de olivo fue un comino la vida

al manzano prohibido que sin prisa me sedujo.


Laura Gil. 


INEFABLE AZUL







Extraño la inefable sensación de sus besos
esa caricia que se desliza en mi recuerdo,
extraño cada tramo de su piel azul canela
que me habla de sus gestos y emociones.

Extraño su risa como canto de alborada
el compás sobre mis ojos que invitan a quererlo,
su alma de niño necio y aventurero
en la promesa de esta deuda que acrecienta.

Extraño su cuerpo desnudo sobre agua,
extraño el goteo de mis ojos al zumo de su tiempo,
los instantes en que juntos nos damos al amor 
una entrega al contacto con la vida.

Extraño su voz en la alborada de mis ojos
sus preguntas que saben a versos de confianza,
su mandálico respiro, paz a mi osadía,
y el propósito en el revuelo de su luz.

Ese brillo que nace en albedrío para el viento, 
extraño la tibieza de su alma compañera,
si, extraño cada palabra que nace de su vida 
y la respuesta que inquieta mis antojos.

Extraño su cuerpo, su voz, su todo, aun sin nada
en el silencio de guardarlo eterno mío.
sin más prisa que esperarlo en la gota que me escribe
sin más afán que el tiempo cómplice de sábanas.



Laura Gil.