viernes, 3 de abril de 2015

AL ÁNGEL DE LA VIDA



Entre almidones y almohadones
deambula entre los solsticios
espera ver la presencia
en la soledad que la acompaña

Con el dolor de parir esperas
se regocija entre sus lamentos
envuelta entre sus destellos
a las estrellas mira rogando.

Que el retorno por fin florezca
y que la luna bien lo alumbre
que su mirada lo vaya guiando
y que sus ruegos lo favorezcan

Se opaca su fervorosa llama
si se retrasa a quien espera
abre sus alas, el ángel de vida
y a su encuentro sale perdida.

En silencio entre sus desvelos
recorre calles y grandes valles
en compañía del pensamiento
llora en silencio y vive la muerte.

Laura Gil





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por tu tiempo, saludos cordiales.