Me apresa el ensueño del instante
en que termine el eterno sueño
de entregarnos en el tiempo
y esparcir la simiente que germina.
La fantasía resplandece en la cima
que despunta el crepúsculo dorado
donde el sol se fusione con el mar
y se sumerja en su hermosura.
Desde allí se forja la idea que nos fija
tallada con los bisbiseos soñados
que la ansiedad y el desvelo añora
desde el fondo hasta el centro de la esfera.
Vamos adyacentes en el espacio
viajamos insolubles en esta dimensión
para hallar la intersección de las almas
y unirlas donde el último sueño acabe.
Vamos viviendo esperas, pasamos
viviendo sueños esperas que terminan
donde los sueños despiertan del ensueño
y la vida los diluye en su verdad.
Laura Gil
Divino poema has escrito mi profunda y romántica Laurita.
ResponderEliminarEs un poema que traspasa el alma de aquel que ama la poesía.
¡¡¡Como escribes mi querida amiga!!!
Un abrazo.