Entre los bienes cuidados que tengo
cuido este amor mi mayor tesoro
con gran frenesí en mi ser lo conservo
en las bondades que adoran mis ojos.
Mi fortuna es sentimiento sagrado
que palpita por el destello del sueño
con las perlas que en el alma ensarto
que descongelarlas nunca quisiera.
Mis diamantes los descubro en el fondo
ese destello que de ti se descubre
en el amor que desprenden tus ojos
al verme con la pasión que seduce.
La verde esmeralda es nuestra esperanza,
de conservar este amor para siempre,
que mi espíritu la conserve intacta
fija en el alma más allá de la muerte.
Los rubíes son los suspiros que entrego
en cada aroma que vierten mis poros,
al fundirnos en un solo respiro
y en cada gota de sangre que somos.
Mi topacio azul está en la grandeza
del mar y el cielo que en el alma se unen
al tenernos en la magia que entrega
el amor con la armonía urgente.
Mis erarios los conservo en el alma
junto con el gran amor que atesoro
que sellado está con fino cerrojo
con la alegría que vierte su llama.
Laura Gil
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