miércoles, 17 de septiembre de 2014

El MATIZ DEL TIEMPO


Olfateo mi tiempo
donde circula el aire,
que descansa y engrosa
el respiro invisible,
que mi vida se lleva
y sustrae el instante
que me suma más años
y me resta el aliento.

Respiro la brisa 
que recorre mis venas,
desde donde percibo
la sustancia perdida,
en el viento que alimenta
las hiladas del sueño,
y me hurta la savia;
que se marchita en silencio.
  
Albergo en mí el frío 
que incorpóreo avanza,
que se enreda en mis poros
y diseca mi dermis,
me despoja del vino
que añejarlo quisiera,
para saborearlo eterno
sin que oxide mi vida. 

Laura Gil



lunes, 15 de septiembre de 2014

MADERO -A MI PADRE



Esta apacible sensación que vierte
el viento en la cima del recuerdo
una caricia de  paz crepita 
en la chimenea de mis sueños.

Noches infinitas de nostalgias
enmudecen con las notas del silencio
que traen los recuerdos que reviven
la infancia adormecida.

Tantas ilusiones ya vencidas
otras bien vivida y guardadas
calientan el recuerdo en mi memoria,
de la banca de madera en que yacía.

Su rostro inolvidable hoy ya frío
inerte en la sombra taciturna 
llega transparente y cristalino
acariciando mi tez en la pureza.

Con dulzura abrigó mi niñez
esculpiendo el anhelo en compañía 
mañanas tempranas del recuerdo
imborrable momento que abrigo.

Laura Gil 




domingo, 14 de septiembre de 2014

UNIDOS DE LAS MANOS



Ganamos el fruto que alimenta el alma,
aquella simiente que entregó esta vida 
con el nuevo hormento en el transitado
crepúsculo, matizado y estridente.

Que vertió un camino de quimeras
en las plegarias sonrientes del recuerdo
que nos aman y nos llaman
a un mundo boreal de sentimientos.

Vamos transitando en la noche alegre
unidos de las manos aún lejanos 
perdidos en nosotros  fundidos en la espera 
hasta que el alba nos sorprenda.

Alegre, sensitiva, cercana y tan lejana.
entonces, me preguntas ¿Dónde, cuándo?
Todo a su tiempo en su momento
cuando despiertes y me digas, ¡ya te fuiste!

Laura Gil 




martes, 9 de septiembre de 2014

LA ENTREGA DEL TIEMPO



Se asoma el atardecer a mi alma y entre sus matices centellea una sombra que emerge airosa entre las nubes sonrojadas de la tarde. Caen las hojas que ciñe el verso en la exquisitez de la memoria, una gran sensación inunda mi ser y los recuerdos se desgranan como cristales en un pergamino blanco que se irrumpe cuando llega la presencia de la efigie y el deseo permanente de tenerla en las quimeras infinitas del espacio; quiero habitar el tabernáculo de su alma, inundar su espíritu de la avidez que habita en el atardecer de esta vida, que perfila la entrega de una noche bordada en el lienzo mágico del ensueño.

Esta vida es como el día en sus matices, como la noche en sus sombras, como los amaneceres resplandecientes  y como los atardeceres cobrizos en su declive. Se ilumina el alma cuando el amor despunta en el alba, ensombrece la vida cuando se sumerge el amor en la tarde matizada, delegándonos en la oscuridad del vacío, ese vacante espacio que fuera ocupado por ese sol refulgente, que llenó de brillo nuestros amaneceres, pero todo pasa como el día acaba, todo se mece en el vaivén del tiempo, en el tren que deja y recoge los instantes a su paso y nos apea en la estación que nos entrega el tiempo en cada instante.

Esta vida se debate entre las luces y las sombras, entre el espejismo mágico de lo efímero y la sensatez callada de lo estable.  
Brillan las sombras con ese destello que obnubila la luz de la razón, amo mi sensatez callada y también mi espejismo mágico.

Ese espejismo que me entrega las imágenes de un nuevo amanecer en medio del crepúsculo acabado, un airecito de respiro vaga en el insondable espacio de mis pleuras que se ensanchan a su paso y lo revitalizan con ese oxigeno dorado de la aurora; un viento tibio descarga un beso en las orillas de mi alma y un suspiro me roba el misticismo del momento vivido en esta estación atemporal.


Este delirio arropa mi cordura entregándome una inesperada exquisitez que me envuelve en la dulzura de las gotas guardadas de esta ilusión callada; sigo prendida en este develado instante que desvela mi pensamiento nocturnal y resplandece con el luto de la sombra. 
La decisión de bajarme en esta estación bajo la luz de este destello sombrío me envuelve en el circulo del destino que recorrer quisiera, pero llegan las dudas que entrega el fruto agridulce al paladar sediento y se acrecienta la sed que ahoga.


He de continuar mi viaje, seguir de largo en la parada de la estación urgente del deseo sombrío de esta tarde, el tren seguirá su marcha y nunca sabré lo que pudo acontecer si me hubiera bajado, me privaré de vivir lo no vivido y de entregar el alma en el suspiro del instante ofrecido por ese boleto ensombrecido.

Laura Gil






domingo, 7 de septiembre de 2014

EL CONTORNO DE LA SOMBRA



Solo puedo mirar el matiz
de tus palabras las notas de guitarra
que entonan las amargas armonías
al son de los acordes del olvido.

La primavera se disuelve,
impasible en el espacio que congela
 en el etéreo espacio del vacío
donde vivía antes de tenerte.

Ahora inquiero a mis recuerdos
 en tus palabras y ya no eres,
nunca fuiste, ni estuvo la noche
en los contornos de tu sombra.

Laura Gil 






viernes, 5 de septiembre de 2014

SUSPIROS DE LA RAZÓN



Esta vida respira tiempo
en cada despliegue del camino
en la alegría del momento
que discurre en el hálito vivido,
en el instante en que se prende
el sentimiento a la razón. 

Pregunta la silenciosa sensatez
que vierte un respiro en soledad 
¿A dónde vas?
y no hay respuesta sencilla
que cubra con buen sentido 
 la obstinación llena de razón.

La duda ensombrece la certeza
para encontrar la verdad,
pero aun así, no escuchamos
el discernimiento que nos entrega
la luz y nos empeñamos
en continuar sin atender a la intuición. 

Transitamos el camino 
por la absurda obstinación,
que oscurece nuestro juicio
 bajo la sombra de la fascinación
decidimos sin presencia de la razón.

Laura Gil 






miércoles, 3 de septiembre de 2014

TE ESPERÉ




Me quedé esperando
en el andén del tiempo
allí dónde la sombra nace
donde la luz declina
jadeante en el suspiro 
de las ansías suspensivas
sucumbió mi vida,
y pasaste de largo
amando a otra.

Me quedé en el momento
en que pude darme cuenta
que no eras mío
que tus besos se quedaron
los cerrojos de la tarde
te quedaste allí
donde la espera muere.

Laura Gil









sábado, 30 de agosto de 2014

POR AMARTE


Por  amarte he ganado 
la fecundidad de mi alma
que en el suspiro inhala
la vertiente del silencio
y se sublima en el matiz  
del cielo para tenerte 
en el iris de la espera.

Te llevo en mi venas
dentro de mi pecho
en la constante palpitación
del tiempo que no pasa
y que se detendrá en el instante
mismo en que tu mirada
me aprese y me envuelva 
con la lisonja de su brillo.

He de morir por ti amado mío
en el eterno anhelo palpitante
de poseerte en el preludio ciego 
del destino donde la suerte anida 
sin descanso en la soledad 
de la espera que me agobia.

Quisiera tenerte ahora
sentir ese beso encendido
en el delirio que ciega mis sentidos
y me llena de razones
para luchar por la quimera
que despierta en mis adentros 
en el horizonte de este sueño.

Laura Gil





viernes, 29 de agosto de 2014

LA SEDUCCIÓN DE LA CORNISA



En la seducción de la cornisa
se despilfarra la miel del beso
el jugo que vierte la fuente cristalina
de la que brotan las aguas 
para la miel que mece en sus trigales
el trigo en la espiga.

Un movimiento basta
en la geometría de los círculos
para sentir que llega la corriente
desde el ángulo de los sentidos 
hasta la vertiente de sus aguas.

Se desata ese caudal en el silencio inconfeso
  satisfecha la sed de amarte que confieso.

Laura Gil 





sábado, 16 de agosto de 2014

QUISIERA QUE MIS BESOS


Quisiera que mis besos 
fueran el aire que respiras
y ser de tus poros el rocío 
que fueran la vid de tu vida
al recorrer tus arterias. 
Quisiera que mis besos fueran agua
y que calmaran la sed del amor 
con este sentimiento inefable 
que se funde en el horizonte del mar 
de sus colosales aguas.


Laura Gil 



miércoles, 13 de agosto de 2014

DUELE EL OLVIDO




Duele la omisión que vivió la vida
por el recuerdo que quedó oculto
en el rincón oscuro del olvido.

Arde vernos viejos sin sentir la vida
sin percibir los aires de los años
que pasaron besando a su amaño.

Duele el descuido de la esencia
donde nos alejamos de los nuestros
y pescamos en otros mares los sueños.

Arde esta senda mantenida
en el apego del abrigo ajeno
y el descuido de la propia estirpe.


Laura Gil


martes, 12 de agosto de 2014

ME PERMITES



Me permites vivir de manera distinta
sentir el palpitar en el respiro del verso
en las mañanas que traducen emociones
 bordando la palabra en honda ensoñación. 

Al apreciar la epifanía con la ilusión
de evocar los inefables silencios
para saber que puedo vivir sin ruego
 que el amor es eterno si se vive sin olvido. 

Despiertar el canto de las luciérnagas
 para saber que puedo todo lo que quiero,
que existen misteriosas analogías
en los ovarios de las orquídeas. 

Que las cosas invisibles nos evocan sinfonías
me permites contemplar jardines interiores
oir ríos en los otoños al callar soledades
si advierto vida en el corazón del viento. 

Me permites ver en el horizonte que deseo
en los sueños si olvido el dolor del pasado
al visitar alboradas para alcanzar estrellas 
que se prenden en los anhelos de la vida. 

Me permites ver que el corazón tiene agonías
atender sus dolencias si suelto sus válvulas
y le sumo ilusiones para sentir la eternidad 
en la sintonía delos orquestados silencios. 

Escuchar el ruiseñor en el matiz del anhelo
en el color del verbo que ciñe el verso
el sustantivo del alma cuando escribo
 con o sin razón lo que dicta el Espíritu. 

Laura Gil 








jueves, 7 de agosto de 2014

EL LIENZO BORDADO




Al derrumbarse el sol en aquella tarde
se expandió la luz que abrigó el horizonte
plegaron rojizos y también los ocres 
exquisito instante que encendió mi vida.

Observé alejarse el día en sus matices
arribó la noche con sus tonos grises
irse el astro áureo y arribar el níveo
también posarse deslucidas las sombras.

Se pobló mi cielo con tantos destellos
descubrí mi suerte entre alguno de ellos 
también el aire que resopló frescura
se quedó la luna para acompañarme.

Llegó la noche envuelta en sus encantos
abrí el recuerdo que tenía guardado
 viva presencia desde aquel arribo
cuando solitario llegaste a mi vida.

Se estampó la imagen desde aquella noche
que despuntó tu brillo entre mis entrañas
la esfera de nácar se posó en mis ojos
entre sus máculas me miraste airoso.

Tanta refulgencia me invadió de cerca
me cegó la luz que reflejó tu imagen
observé hacia el mar sumergí tu cuerpo
me anegué en sus aguas me bañé contigo.

Se durmió la brisa despertó la calma
fue nuestro cobijo aquel manto estrellado 
que cubrió el instante lo plasmó en el cielo
entre sus contornos quedamos grabados.

Cuando miro al cielo su paño bordado
las estrellas se abren bien nos recuerdan
estamos en ellas formando sus brillos
la luna de nácar nos mira y sonríe.

Se quedó la esfera con nuestro recuerdo
fue la noche testigo del momento
se fundió mi vida dentro de la tuya
fijas al cielo con la perla de nácar.


Laura Gil 

miércoles, 6 de agosto de 2014

RECUERDO






Se posa la sombra de aquel día 
cuando el dolor me dejó en la niebla
en la pesadilla sin fin como acertijo
del vago instante en que te fuiste.

Humedeciste brisas en mi rostro 
que avivó el desapego que hoy regresa
de los libros brotaron cristales
de ellos se fugaron las alondras.

En la huérfana arena me dejaste
 frente al poniente pusiste tu disfraz
se deslució con la sombra de la noche
 con las luces de la aurora se rompió. 

Sinceridad te pedía ante tus ojos
me carcomió el dolor destilé llanto
tu ttaicion devoró mi alegría 
acabé en el espacio de un abismo.

Mas un día desperté y sequé mi cielo
busqué en el viento a mis alondras
que viniendo a mí me dieron letras
recobrando la historia antes perdida.

Laura Gil 








viernes, 1 de agosto de 2014

HILVANANDO MEMORIAS



Se hilvanan memorias en el halo del aire
del momento de silencios y ruegos
cuando en la llegada trajiste alegría
cautivaste mi alma y mitigaste cilicios.

Con tu arribo disolviste la niebla
que obnubilaba el sosiego en los ojos 
 abanicaste las promesas vertidas
mi alma entonó los versos  guardados.

Permaneces como el destello en el día
con misterio en la avidez que renace
recuerdo aunque caiga el otoño
 delirios que secundan los sueños. 

Unidos como sombra en la noche
cuando termine y el tiempo renazca
en la entrega a la quietud que termina
con la muerte que convida al olvido. 

Laura Gil .