HABITAR EN TI

Tengo sed de tus ojos de mar en tormenta 
que me delegan las caricias que duermen
para fundirme en tus entrañas
y desleírme en el ímpetu de este antojo.

Quiero amarte con la pasión de la locura
eres mi sueño en el desvelo del vacío 
te fundiste en mis manos y mis ojos 
vibro hacia ti en mis alas de colores.

Vivo en ti prendida del hilo de este sueño
con la luz que subleva mis sentidos
a la cima del gran amor que tú me ofreces
sin el recato y sin olvido.

¡Oh alma mía! 

¿porque me llevas en la senda
de este abismo? 

¿Porque en mis adentros palpita
el sentimiento que muerde mis antojos?

Quiero olvidarme si termina esta noche,

Creo morir si esquivo en ti te quedas 
Amarte y entregarme en tu cuerpo 
es lo que quiero

tenerte en las quimeras
que me entregan las olas de tus letras.

Deseo habitar en ti con este anhelo
de algún día posar mis alas en tu boca
unir nuestras aguas para volar juntos
hasta la cumbre de los cielos prometidos.

Laura Gil 

POR QUIEN VIVO Y MUERO

Eres el aire que todo conquista

la presencia que en mis poros penetra

un oxígeno que a mis venas activa

quien devora e incentiva la vida.

Por cada aurora vivo y muero

en el instante en que no puedo tenerte

en la llegada en que me apresas

para acompañar mis esperas salobres. 

Quien matiza las sombras en grises

y reanima la corriente en que muero

 que entrelaza en las entrañas sus venas

y besa en sueños mis ojos soñeros. 

Quien descansa en las orillas de mis dunas

al asistirme la nostalgia en la ausencia

el que me eleva en sus manos de ángel

y muere a mi lado mientras vivo de vuelta. 

El querubín celestial en mis desvelos

ese guardián de mis quimeras de reina

el palpito de esta vida que no quiero

quien inmóvil me susurra que la quiera.

El tormento de este amor que padezco

desde aquel día que mi ser cautivaste

dando la lucha por un amor prohibido

por quien muero y revivo mil veces.

El anhelo que sucumbe al pensarlo,

 el paisaje de mis pestañas dormidas

te aclamo en mis labios de rosa

al percibiste en los paisajes de otoño.

Mi vida por este amor vela en silencio

en la sombra de sus brillos revivo

quien palpita en los suspiros del tiempo 

y navega al alegrar mis pesares. 

Laura Gil 

QUIERO VOLAR CONTIGO

Te fundiste en esta alma solitaria
sedienta del amor que me profesas
sedienta de los besos que he olvidado
y sedienta del riego de tus cielos.

¿Importa acaso el vacío de mi alma
que llena con las notas de tus letras
los acordes que suenan en mis sueños
el desvelo que trae tu recuerdo?

Finjo vivir la vida que no es mía
que me deja la orfandad de mis penas
en el amargo frío que me abriga
y me deja al olvido de quien amo.

Pero llega el respiro que oxigena
con ese halo de brisa en este sueño
que entrega la ilusión de ser tu dueña,
el dueño de mi cuerpo y mis deseos.

Llegas con la ilusión de esta locura
de vivir lo no vivido y prohibido
de entregarme tu tiempo y tus espacios
en esta ansiosa espera que me acoge.

La ofrenda de abrigar mi alma a la tuya
caminar sobre vilo de este  hilo 
vencer el meridiano y los espacios
de ganarle a la vida y al destino.

Acepto el compromiso que me ofreces
y decirle a mi vida que la viva
de entregar este antojo en el silencio
volar hacia ti en mis alas de colores.

Laura Gil

DESDE DÓNDE ESTÉS

Desde el alazán del céfiro 

desde aquel huraño abismo

desde donde nace el viento

y donde muere el silencio.

Desde allí a mí te acercas 

y me entregas los susurros

las caricias de tus besos

y los baladas en tus liras.

Te expandes como el aroma

como el rayo de la estrella

que fugaz despeña en mí

y me entrega su emisión.

Asciendes y desciendes

por el tapiz de mis contornos

y cruzas el centro de mi todo

con el abanico de tus brisas

Me envuelves en lisonjas

con los torbellinos de tu boca

en los torrentes de tus aguas

hasta el cenit de mi universo.

Y ascendiendo a mis alturas

bajas al fondo de mi foso

a mis quebradas y mis bosques

para imbuirte en mi locura.

Te enlazas con mis perlas

con el arrojo de este sueño

que entrega la miel del frenesí 

para tenernos sin descanso.

Laura Gil

ECOS DEL ALMA

Los ecos del silencio

hablan por mi alma

y ella suspira

lo que mi corazón

a gritos calla

cuando pesa más

la elocuencia del mundo 

habla sin hablar 

y cuando calla

toca las fibras del espíritu 

de quien sabe escuchar

el eco del poeta en duelo 

consigo mismo. 

Laura Gil 

EN TU PIEL

Irrebatible estoy 
en la gala de su piel

un paraíso lírico
de brisa en mi bajel
 efecto que cautiva 

que da caricias de miel

es la primavera, 
florescencia en mí.

Exaltación que aviva 
 hipnotiza mi sentir

navego entre roces
deslizándome en su tez

entre magias y presagios 
me deleito en su vergel

como una tonada 
de sublime exquisitez.

Me envuelvo cautiva 
con su sensualidad

entre almibares y frutos 
sucumbimos los dos

sus folículos me enttegan
líquidos de amor

una entrega en el respiro 
de la brisa y el mar.

Suspendido en instantes 

en sus aires me apresa

visita los rincones 
de mis silentes aromas,

la sensatez callada 
nos cautiva y nos atrapa

 arribamos a galaxias 
de llanto y placidez.

Laura Gil 

RAMAS CAIDAS

Callada aguarda tejiendo esperas

y en las hiladas que entrelaza

encuentra el fino dedal

que el punzón detiene.

Borda caminos, flores y ríos

y en las piedras oculta sus penas

teje las rosas sin sus espinas

y mientras hila sigue esperando. 

Enhebra entre sus desvelos

tantos suspiros y tantos sueños

que oculta entre sus abrojos

en la orfandad de su acomodo.

Entre sobresaltos va delirando

y reviven sus espejismos

esos temores que nunca duermen

e irrumpen su pensamiento.

La noche con luna, la acompaña

con el silencio de aquella sombra

en su morada que desolada 

la cubre de angustia, dolor y pena.

El alma teme y va divagando

por la ausencia de sus retoños

las ramas sueltas que de su estirpe

son quebradizas resbaladizas.

Se levanta y seca sus lágrimas 

en la soledad que la acompaña

con sus pupilas fijas y disecadas 

contempla sus ramas que yacen frías.

Laura Gil

VEN

Ven provócame amor mío 

quiero morir en tus cielos

en la cima de tus mares

en la cumbre de tus aires.

Trae vientos a mi paso

y las aguas a mis fosas

quiero mecerme en tus olas

y fundirme en tus mareas.

En tus brazos enlazarme

ahogarme en tus labios

calmar esta sed que tengo

y desleírme en tu gloria.

Eres el sosiego de mi alma 

el tormento que amo tanto

la fuerza de mis pasos

y el delirio que cautiva.

Ven a darme la caricia

para mi dermis sedienta

de tus ojos la lisonja

y el manantial de tu boca.

De tus manos el deleite

de sentirme entre tus roces
para sanar mis dulces heridas

y enmelar las penas amargas.

Laura Gil

HABLA EL SILENCIO

Desde los céfiros de oriente

viene un mensaje entre alas

de un ángel que musita

las caricias en sus brisas.

Entre el susurro que llega

impulsado por el aura

me entrega con mi nombre

las flores en sus versos.

Liras de amor y encanto

ramos de primavera

entre prados y rosales

vierte su dulce encanto.

Laura Gil

OLVIDO

Mi estrella vaga solitaria en transición 

 me entrega la oscuridad con su luna 

 el canto del aire me arrulla el sendero

un viento frío divaga en mis ojos.

Hiere la ausencia en el silencio que habita

llega el vacío a recibir las quimeras

del recuerdo que se instala en la noche

airoso en las pupilas del mundo.

¿Acaso quieres que la memoria muera

que la ausencia se duerma en este silencio

con el olvido que mata los sueños?

El recuerdo es la esencia que nutre el amor. 

Te llevo prendido en la imagen que alienta

con este sueño de tenerte de nuevo

cuando los astros a las sombras castiguen

y le devuelvan las estrellas perdidas. 

Laura Gil 

BUSQUÉ TU RECUERDO

En la llanura de danzantes trigales

dormía el oráculo con los cantos del día 

descansó el tiempo al quebrar la brisa

y con ella el vértigo de las emociones.

Sonaron campañas del silencio en secreto

y en mis neuronas busqué su recuerdo

en el imposible de tenerle cercano

le pedí a la aurora que su luz me trajera.

Entre sus rojizos se formó su imagen

esculpida y perfecta en mármol de Ángel

entre los fulgores que el astro nos trajo

nos habló la autora y brilló el ocaso.

Laura Gil 

MELODÍAS DEL ALMA II

La ensoñación me permite

ascender al círculo del cielo

traspasar el mar en alas de viento 

subir una montaña con las manos. 

Existir en el sueño del desvelo

advertir en el paisaje mil colores

teñir de alegría los sueños de las rosas

e imaginar un príncipe azul. 

Me permite vivir sin ruego,

volar envuelta en el silencio 

para devolver los  amores eternos,

y sentir el cariño sin olvido. 

Recordar a quien se ha ido

que se llevó el siempre volver

sin contemplar el horizonte

en el consuelo de las nostalgias. 

Me permite albergar anhelos

para tener siempre esperanzas

salvar las distancias del olvido

y besar sin la presencia. 

Comprender el futuro si verlo

olvidar para sanar el pasado

tejer y bordar eternas ilusiones

y auscultar el canto de los vientos. 

Recordar las sinfonías de los grillos

escuchar el canto del amanecer

al recibir la suerte en las estrellas

ver pasar la vida sin apuros. 

Oír al corazón cantar de soledad 

atender las agonías del silencio 

sentir cuando el amor canta o llora

afinar el alma entonando un beso. 

Armonizar melodías quiméricas

vivir de amor sin ser amada, 

morir y renacer al mismo tiempo 

y olvidar que la muerte es un sueño. 

Me permite esperar para vivir 

mirar por los ojos del amor

para pensar en quien se ama

expresar lo que el sentido comunica. 

Gritar lo que los sentidos callan

escuchar los ecos del silencio

sentir los suspiros de la almohada 

clamar lo que el corazón guarda. 

Resonar el canto pletórico del alma,

compartir platónicos ídolos del tiempo 

escribir las melodías de la noche 
entre insólitos acoples de desiertos. 

Laura Gil