viernes, 3 de abril de 2015

FRÍO SILENCIO



Nunca más preguntaré
al destino donde estás
ni buscaré tus pisadas
del eclipse de tu sombra
aquellas que hendiste a solas
en los caminos agrestes
que anduvimos a escondidas
de la mano del silencio.

No escudriñaré tampoco
en los papeles rasgados
el retazo de la historia
ni en las manos de los tiempos
que en la nube se escurrieron
las promesas olvidadas
nada indagaré a los vientos
por la brisa de tus voces.

No buscaré en los recuerdos
las palabras encendidas
ni el secreto descubierto
en los libros de tus versos
tampoco esas alegrías
que viajaron en las luces
de las imperecederas
nocheslunas con sonrisas.

Ni borraré aquellos pasos
que forraron los caminos
con las hojas de los besos
que los labios se guardaron
ni cortaré los bejucos
que amarraron los abrazos
y fundieron nuestras almas
en la esperanza que abrigamos.

El sueño quedó aturdido
en la chapa del olvido
que escondió nuestra promesa
en la impávida sordina
donde viven los descuidos
las quimeras exquisitas
que no fueron, ni serán
de la vida los albores.

Laura Gil









TITANES



Estoy achispada en mi vestido blanco
en la cubierta de un barco descubierto
con mi alma vibrante de esperanza
con el deseo que construye ilusiones.

No se disolverá mi niebla envolvente
hasta cuando este en su cálido regazo
en el delgado requiebre de su tiempo
en medio de la alborada que sorprenda.

Mis sentidos y mis células cautivas
extendidas al alón de sus anhelos
navegarán en la ilusión de mi velada
en esta noche de encendidas emociones.

Voy amarrada a mis pálidos consuelos 
sobre las mareas que devoran mis arterias
cruzando el horizonte del recuerdo
 le vislumbro infinito y pensativo.

Plegado a mí, en este mar de desvaríos
en la sombra de los vuelos de mi enagua
expectante en espléndidas visiones
como titanes valientes de las aguas.

Le amo en la soledad de mis desvelos
en cada palmo de mis pretéritas acciones
en el abrazo al viento en que le encuentro
 me fundo en el mismo suspiro en que muero.

Laura Gil



ERES MI AIRE






Eres mi aire y mi brisa
fundido en mi piel
como la caricia que eriza
preparando el momento
para el encuentro aquel
que mi vida precisa.

Laura Gil






EL HABITANTE GRIS



Circula el aire en el día confuso
y un olor a sepultura vaga en el aire,
en los andenes trémulos de la calle
duerme el desventurado en su talle
habita en el pavimento 
con la miseria que desgarra su dermis
y se fusiona al hueso poroso la mugre
y el hambre que obligada
se lleva a paso lento y despiadado
la vida del habitante triste
ante la impávida indiferencia
del transeúnte que alegre pasa.

Laura Gil


MI RESPIRO





Se condensa la idea
de trasegar la senda
que traza esta vida
en un florido sendero 
donde respira el viento
y expande su aroma
el que vierten tus poros
en el suspiro que amo.

Laura Gil









VIVIR DE NUEVO





Los años que pasan no regresan
con la vida sus deleites y tristezas
cuando a cuesta de vivir nos olvidamos
de sentir que este tiempo pasa y nos pesa.

Consumar años es ver que no retornan
los días que cuando infantes se celebraban
aniversarios y entre tortas se cantaba
esperando al siguiente año otro festejo.

El tiempo que transcurre no se anhela
esta vejez que tan cercana acaricia
que llega entre sus surcos y repliegues
y que en la piel va anudando tantos años.

Si tuviéramos vida eterna, el cansancio
y pesares marcarían rubros rojos
deshojando la calenda de la vida.
Aun así, las alegrías y placeres, 

son los que llevan de la mano esta senda
más si un día, me dijeran que volviera
¡morir para vivir...! la muerte vencería. 
Y poder vivir de nuevo...¡volvería!

Laura Gil

AL ÁNGEL DE LA VIDA



Entre almidones y almohadones
deambula entre los solsticios
espera ver la presencia
en la soledad que la acompaña

Con el dolor de parir esperas
se regocija entre sus lamentos
envuelta entre sus destellos
a las estrellas mira rogando.

Que el retorno por fin florezca
y que la luna bien lo alumbre
que su mirada lo vaya guiando
y que sus ruegos lo favorezcan

Se opaca su fervorosa llama
si se retrasa a quien espera
abre sus alas, el ángel de vida
y a su encuentro sale perdida.

En silencio entre sus desvelos
recorre calles y grandes valles
en compañía del pensamiento
llora en silencio y vive la muerte.

Laura Gil





LA TORMENTA



Terminó la tormenta del día
que había desatado el invierno
arrojó granizo en todos los rincones
y en los techos llenos de cartones.

Agrandó caudales y rebosó riberas
sació la sed que tenía la tierra,
los árboles de placer durmieron
y entre sus aguas enredó los llantos.

Sobre las calles de las ciudades
los indigentes de frío murieron
en las penurias arrasó sus nidos
y a los venteros sus mercancías.

El invierno golpeó a los pobres
solo a los pobres inundó la lluvia
fue implacable deshizo sus vidas
y con ellos durmieron sus sueños.

Laura Gil


sábado, 24 de enero de 2015

DEVUÉLVEME MIS SUEÑOS





Noche oscilante calderilla de lunas
que impele voces en la honda espesura
¿por qué vienes y te llevas mis sueños
y te quedas sembrando silencios?

Calderilla de lunas noche oscilante
que me guardas en la neblina que nace
¿por qué enfrías mi ser congelas mi alma
y escondes quimeras en la fosa sin fondo?

Noche oscilante calderilla de lunas
que llegas precisa en el momento indeciso
¿por qué mis noches son camelias azules
en las sombras de abedules cenizos?

Ven pues y dime: ¿por qué escondes razones
en las dunas del eco y entregas las dudas
para el delirio nocturno que llega y se va
con la luna y las estrellas de ensueño?

Ven, mi noche oscilante entrégame el coro
que llegue mi musa y me inunde de cantos
para loar a la luna, como a otra ninguna
y decirle que me devuelva mis sueños.

Que lleguen sedientos de mis cándidos versos
que se hinche en mi pecho en mi entraña
y mis venas que alucine en mi alma
que abrigue la aurora y se quede conmigo.


Laura Gil

MIS SILENCIOS




Tu voz danzante llega a mis sentidos
con el claxón que canta tu recuerdo
entras a mis venas sedientas de tus brisas
en la transparente caricia de tus besos.

Es la estepa de tu alma extendida
la que edifica el elipsis de tu arrojo
que caldea los esmeros de la vida
y adormece la virtud en el delirio.

En un recreo de mareas te acercas
con las caracolas que viajan a tu lado
en las arenas que trazan nuestro tiempo
con la campana que anuncia tu arribo.

Te espero en la cuerda del destino
en este laberinto en que me encuentro
que empaña mis amargos pensamientos
y derrota la tristeza en tu abrazo.


Laura Gil 

sábado, 10 de enero de 2015

EN UNA TARDE



Una tarde como esta
te observé entre los ocres
no era un día cualquiera
por el campo perdido
entre mis viñas y huertos
cuando cae el ocaso
y se observa la vida
entre el pulcro paisaje
con destellos y brillos
la dulzura en mis sueños
y en las briznas del aire
te entregué mil suspiros.

Una tarde llegaste
entre letras perdidas
me entregaron las notas
de canciones habidas
que tocaron mi esencia
con fantasías en sueños
un sin fin de emociones
que tenía dormidas
una tarde de lunes
no un ocaso cualquiera
cuando el viento dormía
con el sol al poniente.

Te forjé entre mis sueños
como historia velada
en el paño del cielo
observé que soñaba
y que a mí, tú venías
como viene la vida
como alumbra la sombra
como desluce el día
cuando cae dormido
y despierta la noche
con la luna encendida
la pasión exaltada.

Porque mi vida ardía
por un sueño querido
que tenía perdido
entre rojos y azules
feneció aquella tarde
en el recuerdo había
que tu amor palpitaba
como pulsa la vida
como habita el recuerdo
y que a mi lado estabas
tan prendido y fundido
y por mi alma querido.

Laura Gil