Aquí resisto en esta cerrazón lunática
en la eternidad de la oscuridad sin ti
en la nostalgia que arde frío que quema
consumida de soledad cubierta.
Descánsame de las tinieblas de tu ausencia
envuélveme con la chispa de tus suspiros
alojáme en el refugio de tu sangre
destierra el martirio que asfixia mi vida.
Que el aire silvestre me llene de tus brisas
que llegue al visor del iris de mi alma
con esos besos que de tus labios florecen
para sosegar la amargura de esta noche.
Vamos en esta travesía del amor
camino a la llanura de los delirios
para descansar juntos en la alfombra verde
sumergidos en el mar de nuestros ojos.
Con el cerrojo de la desnudez que abriga
para la entrega que descalza los antojos
unidos en el suspiro que aquieta
sobre la manta que borda la noche.
Laura Gil
