Destello de luz que mañanero
acaricias y deleitas mis antojos
fundes en mis venas tus fulgores
con el mágico hechizo que enardece.
Se pliegan mis párpados cansados
ruego de tu luz en mis sentidos,
mis ojos con deleite reciben
chispas que navegan en mi sangre.
Mis pupilas bordean las delicias
el fuego que se funde de tu riego
colores y matices de embeleso
una brisa que me entrega la caricia.
Tu grandeza se funde en la minucia
un esplendor que esta vida bien precisa
se avivan los fríos en el espíritu
que dejan los vientos de invierno.
Laura Gil
Un bello recorrido por sus designios definiendo a la perfección al astro rey... EL CORAZÓN.
ResponderEliminarUn beso de Ángel.