Busqué entre los recuerdos roídos
que estaban en el cofre del olvido
encontré tus caricias bien dobladas
un frasco de miel con unos besos.
Habían cartas anudadas con cuidado
unos versos de amor en pergamino
con la promesa que el viento entregó
en una rosa sin espinas conservada.
Estaba la fotografía de tu rostro
enmarcada con mi alma enamorada
esa sonrisa que de ti tanto me decía
la mirada que escondías con recelo.
Encontré unos sueños esfumados
las cenizas de un leño incinerado
que me calentó aquella madrugada
cuando esperé y nunca a mí llegaste.
Habían recuerdos vivos todavía
muchos otros descocidos por el tiempo.
Hasta que encontré algo en el fondo:
un paño que guardaba un gran secreto.
¿Qué sorpresa tendría aquel pañuelo?
doblado con empeño y bien guardado.
Estaba allí tu alma a mí entregada
esperando que pudiera descubrirse.
Salió volando y me abrazó con fuerza
se fundió en la mía y juntitas se quedaron
me bendijo con un amor engrandecido
que palpita conmigo hasta la muerte.
Laura Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu tiempo, saludos cordiales.