sábado, 4 de abril de 2015

LOS MATICES DE LA RAZÓN


En la sombra de los sueños,
en los espacios del criterio,
se labra el concepto que lleva
al conocimiento de la vida.

Entre las sombras de los días,
vamos labrando las ideas,
para los anhelos que tallamos
en el desvelo del pensamiento.

En el espacio de la conciencia,
entre los ángulos del juicio,
encontramos los matices
que nos entrega la razón.

Laura Gil








viernes, 3 de abril de 2015

OASIS DE AMOR



Amor de mi eterna inspiración
fluyes en mí como una oleada de viento
te filtras en cada rincón de mis sentidos
en cada palpito de mi pensamiento
en cada molécula de mis células,
te siento tan mío y me siento tan tuya.

Por eso en medio del desierto diluiré 
mi soledad y te cubriré en un oasis 
de río y tú estarás ahí,
navegando conmigo 
en medio de las mansas aguas.

!Qué placidez tan etérea! tan nuestra
qué barquilla tan libre,
viajando en el ensueño
 tú viento y yo agua 
unidos al vaivén de los molinos
sin ventiscas destructoras.

Seremos agua diáfana 
y corriente en albedrío
para amarnos en libertad
sin las ataduras del prejuicio.

¡Oh! amor mío,
vivo en este viaje del aire
en este sueño subjuntivo
en este anhelo sensitivo
con este amor que quema
las entrañas de mis sueños.

Arribaremos a un puerto seguro
en la bahía del amor eterno
y allí seremos viva fuente de vida
hasta la entrega de las cenizas al mar.

Laura Gil




ILUSIÓN DORMIDA



Cuando la ilusión queda dormida

en la espera de aquel amor

que se guardó en el sueño,

se despierta el dolor

del recuerdo que quedó 

sentado en la esperanza

entonces el alma llora

en silencio y se ahoga en el suspiro

del llanto sin respiro.


Laura Gil




LAS MANOS DEL TIEMPO



Vives desde que mis cristales te vieron
en el instante en que a mi vida llegaste
con tu solaz en los florones del viento
con las palabras que cautivaron mi astro.

Me guardaste en el laberinto del sueño,
donde vive la sombra al sur de tu norte
llegaste entre las ligaduras del tiempo,
amarrado a un manojo de humo y ceniza.

Pero el firmamento reclama su suerte
como la primavera exige las flores
y el cántaro al agua todo se devuelve
en el tiempo justo en que se incline su eje.

¡Déjalas...! no voy a pedirte mis rosas,
pero eso si esas espinas son mías;
!Devuélvemelas...! ellas tienen mi sangre,
mi dolor y se quedan conmigo.

Tus remolinos envolvieron mis sueños,
y se sumergió tu recuerdo en el fondo;
al final de los espirales angostos,
que se acortaron al compás de tu olvido.

Laura Gil. 



TENERTE



Tu oleaje sobre el océano de mi cuerpo
es la sacudida en los cielos del espíritu
en ese afanoso suspiro en que se adentra
y rompe los misterios del naufragio.

No se mecen las aguas, nunca a solas
sin la eterna melodía de sus olas,
ni se rompen las arenas en sus playas
sin las pisadas que marcan el destino.

Es eterno el azul de los enigmas
que llevan esta vida a las pasiones
abrigadas en la ventana del sigilo
que despiertan en la puerta de la aurora.

No descansa mi alma, no descansa,
muere lentamente en sobresalto,
al tenerte sin poder entre mis dedos
acariciar tus cabellos y tus labios.

Laura Gil


DEJA QUE ...



Deja que te busque
en la negrura que vive
en la soledad que no muere
y en los doseles 
que decoran la entrada
 que abro para recibir 
la luz de tus ojos.

Deja que te guíe
en la cumbre del sueño
desde donde te veo 
siguiendo mis sendas
que cernidas están
con las hojas 
que dejan mis bosques
y te indiquen la senda olvidada.

Deja que te vea 
en la llanura del cielo,
desde donde fijo mis ojos 
al mirar tu presencia
y se extasíen 
con el vigoroso clamor
que tu vida 
entrega en la mía.

Deja que atice 
este fuego sediento
que resplandece 
en el fondo de la esfera
con la luz del deseo
que se guarda en la espera
e incinere en su centro
el sueño doliente.

Deja que te ame 
y te entregue mis besos
con los decoros que guardo
en el fondo del sueño
para ensamblarlos 
en la quimera dormida,
que habita en la certeza
que por tu vida florece.

Deja que libere 
las aguas que en mi pecho 
se agolpan
y que drenen mis ojos
esas nostalgias 
que amargan
y que suspire tu amor
por los poros del alma
que en el silencio
por tu ausencia se ahogan.

Laura Gil






FRÍO SILENCIO



Nunca más preguntaré
al destino donde estás
ni buscaré tus pisadas
del eclipse de tu sombra
aquellas que hendiste a solas
en los caminos agrestes
que anduvimos a escondidas
de la mano del silencio.

No escudriñaré tampoco
en los papeles rasgados
el retazo de la historia
ni en las manos de los tiempos
que en la nube se escurrieron
las promesas olvidadas
nada indagaré a los vientos
por la brisa de tus voces.

No buscaré en los recuerdos
las palabras encendidas
ni el secreto descubierto
en los libros de tus versos
tampoco esas alegrías
que viajaron en las luces
de las imperecederas
nocheslunas con sonrisas.

Ni borraré aquellos pasos
que forraron los caminos
con las hojas de los besos
que los labios se guardaron
ni cortaré los bejucos
que amarraron los abrazos
y fundieron nuestras almas
en la esperanza que abrigamos.

El sueño quedó aturdido
en la chapa del olvido
que escondió nuestra promesa
en la impávida sordina
donde viven los descuidos
las quimeras exquisitas
que no fueron, ni serán
de la vida los albores.

Laura Gil









TITANES



Estoy achispada en mi vestido blanco
en la cubierta de un barco descubierto
con mi alma vibrante de esperanza
con el deseo que construye ilusiones.

No se disolverá mi niebla envolvente
hasta cuando este en su cálido regazo
en el delgado requiebre de su tiempo
en medio de la alborada que sorprenda.

Mis sentidos y mis células cautivas
extendidas al alón de sus anhelos
navegarán en la ilusión de mi velada
en esta noche de encendidas emociones.

Voy amarrada a mis pálidos consuelos 
sobre las mareas que devoran mis arterias
cruzando el horizonte del recuerdo
 le vislumbro infinito y pensativo.

Plegado a mí, en este mar de desvaríos
en la sombra de los vuelos de mi enagua
expectante en espléndidas visiones
como titanes valientes de las aguas.

Le amo en la soledad de mis desvelos
en cada palmo de mis pretéritas acciones
en el abrazo al viento en que le encuentro
 me fundo en el mismo suspiro en que muero.

Laura Gil



ERES MI AIRE






Eres mi aire y mi brisa
fundido en mi piel
como la caricia que eriza
preparando el momento
para el encuentro aquel
que mi vida precisa.

Laura Gil






EL HABITANTE GRIS



Circula el aire en el día confuso
y un olor a sepultura vaga en el aire,
en los andenes trémulos de la calle
duerme el desventurado en su talle
habita en el pavimento 
con la miseria que desgarra su dermis
y se fusiona al hueso poroso la mugre
y el hambre que obligada
se lleva a paso lento y despiadado
la vida del habitante triste
ante la impávida indiferencia
del transeúnte que alegre pasa.

Laura Gil


MI RESPIRO





Se condensa la idea
de trasegar la senda
que traza esta vida
en un florido sendero 
donde respira el viento
y expande su aroma
el que vierten tus poros
en el suspiro que amo.

Laura Gil









VIVIR DE NUEVO





Los años que pasan no regresan
con la vida sus deleites y tristezas
cuando a cuesta de vivir nos olvidamos
de sentir que este tiempo pasa y nos pesa.

Consumar años es ver que no retornan
los días que cuando infantes se celebraban
aniversarios y entre tortas se cantaba
esperando al siguiente año otro festejo.

El tiempo que transcurre no se anhela
esta vejez que tan cercana acaricia
que llega entre sus surcos y repliegues
y que en la piel va anudando tantos años.

Si tuviéramos vida eterna, el cansancio
y pesares marcarían rubros rojos
deshojando la calenda de la vida.
Aun así, las alegrías y placeres, 

son los que llevan de la mano esta senda
más si un día, me dijeran que volviera
¡morir para vivir...! la muerte vencería. 
Y poder vivir de nuevo...¡volvería!

Laura Gil

AL ÁNGEL DE LA VIDA



Entre almidones y almohadones
deambula entre los solsticios
espera ver la presencia
en la soledad que la acompaña

Con el dolor de parir esperas
se regocija entre sus lamentos
envuelta entre sus destellos
a las estrellas mira rogando.

Que el retorno por fin florezca
y que la luna bien lo alumbre
que su mirada lo vaya guiando
y que sus ruegos lo favorezcan

Se opaca su fervorosa llama
si se retrasa a quien espera
abre sus alas, el ángel de vida
y a su encuentro sale perdida.

En silencio entre sus desvelos
recorre calles y grandes valles
en compañía del pensamiento
llora en silencio y vive la muerte.

Laura Gil





LA TORMENTA



Terminó la tormenta del día
que había desatado el invierno
arrojó granizo en todos los rincones
y en los techos llenos de cartones.

Agrandó caudales y rebosó riberas
sació la sed que tenía la tierra,
los árboles de placer durmieron
y entre sus aguas enredó los llantos.

Sobre las calles de las ciudades
los indigentes de frío murieron
en las penurias arrasó sus nidos
y a los venteros sus mercancías.

El invierno golpeó a los pobres
solo a los pobres inundó la lluvia
fue implacable deshizo sus vidas
y con ellos durmieron sus sueños.

Laura Gil