Adoro aquella chispa de tiempo
cuando te fundiste en mis delirios
entraste a las ostras de mi pecho,
amaste mis
perlas blancas
un arrullo en un canto de caracolas
ese eco del mar en brisa de olas.
Marino de mi alma, nauta de mis mares,
en silencio te acercaste a mis costas
sobre el abismo que nos acerca,
llegaste en la
onda de mi memoria
surcaste el aire de los tiempos
en ese prisma que seduce a mis algas.
Me siento sedienta de tus trayectos
para beber el rocío de tu alma,
navega conmigo en estas aguas
desembarquemos
en mis playas
en las mareas de luz
que descansa en sus reflejos.
Atiende mi canto, ausculta mis notas
seductor de mis playas y arenales
te infiltraste entre mis mares,
ven a mí escucha mis cantares
que los aires allanan el trayecto
y entregan el encuentro que soñamos.
Ven amor mío fúndete en mí,
llévame en tus brazos a los cielos
recorre tus caminos y andares;
escucha el coro que entregan mis anhelos
llévame a los astros que nos aman
para despertar en una nueva alborada.
Eres mi destino y mi canto
la senda de mis versos y poemas
el cauce que impulsa mis quimeras
en la corriente que me arrastra,
el río que a la mar bien se delega
para morir naciendo en su gloria.
Adoro aquella chispa de tiempo,
te acaricio en la brisa del aura
un beso en el suspiro del aire
con el halo del viento que nos ama
en
la que estás y te siento dócil
tan suave, efusivo y afable.
Laura Gil
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Muchas gracias por tu tiempo, saludos cordiales.