Tu voz es la lisonja del día
como un susurro en apuro,
una profunda melodía,
esa paz que procuro
con la brisa en armonía,
y la caricia que apresuro.
En tu voz está el consuelo,
la vida que pasa sin prisa,
el pensamiento y desvelo
la ilusión de la sonrisa,
un eco fugaz que congelo
la persuasión que me avisa.
Cual resonante armonía
que me agita y no improvisa,
como eterna sinfonía
un canto que precisa,
la conexión que extasía
un recital que me hechiza.
Galán acento encendido
una aflicción fervorosa,
que se queda sin despido
en mis membranas se posa,
y me regala un cumplido
tierna cadencia amorosa.
Me señalas entre dejos
que me rondas y me anhelas,
vas repartiendo cortejos
en el suspiro que dejas,
entre mil y un festejos
pulso viril que revelas.
Con tu voz pienso y sueño
ya encendiste mi locura,
una evocación sin dueño
con tesón y con dulzura,
una incitación de ensueño
tono sutil con frescura.
Laura Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu tiempo, saludos cordiales.