miércoles, 30 de octubre de 2013

ME PREGUNTO



Me pregunto:

¿Por qué se sienten
más tristezas que alegrías?
¿De dónde un silencio 
que no escucha las palabras? 
Un vacío que las devora 
en el trayecto de la vida
y las confina al destierro.


¿Por qué el tiempo 
se acaba y no alcanza?
 Nos diluye la vida en su respiro 
se va sin dejar que se terminen 
todos los pendientes
y se expresen todos los te quiero. 


¿Por qué existen esperanzas diluidas 
en los desvelos corroídos,
de tantas noches vacías 
que arrebatan los
  sueños a la espera 
y amordazan los orgasmos
de la sombra con la luz?


¿Por qué existen amores 
que nunca llegaron?
¿Por qué llegan candores disfrazados, 
 que bien pronto se marchan
para dejarnos la hiel entre un beso 
y un tatuaje en la candidez de la piel? 


¿Por qué vivimos 
esperas llenas de ausencia
y soledades... 
arropadas de presencia? 
Inmersos en el ocio del vacío 
perdidos en una mirada horizontal,
virtualidad que nos somete
al despojo del contacto.


¿Por qué se espera de otros, 
si sabemos que no existe completud
fuera de nosotros? 
Es necesario comprender que ni es, 
ni será de ellos nuestro ser,
somos la causa de nuestro llanto, 
y del abismo que se adentra en el sentir. 


¿Por qué creemos en promesas 
si somos seres imperfectos, 
incompletos y auditivos vampiros
en cuevas de egos clandestinos 
succionando sangre de luz
para el propio placer
en la perfidia del dolor?


¿Porque esperamos gratitud 
si somos piel de olvido, 
traidores esperando escapar
de nuestra propia integridad? 
Infieles a nosotros
somos sudor en otros cuerpos 
y besos en los labios del perjurio.
 

¿Por qué unos indigestan de miseria
y a otros el hambre los devora, 
calaveras con anorexia cerebral
y bulimia de mentiras, 
con las promesas por el poder 
para olvidar al elector?


¿Por qué en el corazón 
existen las distancias
vertidas en pergaminos de ocasión
si existimos mientras resistimos
un amor insatisfecho 
que nos planta un hongo venenoso?


¿Por qué hay niños padeciendo 
por la indiferencia de sus padres 
que multiplican ciclos de violencia, 
para un mundo que transita 
en la anoxia del respiro
y muere en el germen del silencio? 


!Aún así, 
hay más personas buenas
que lo justo quieren! 
Pero duele más...
lo que hacen los que son menos,
si nos esforzáramos
para remediar lo que nos daña, 
más de lo bueno y justo
 el mundo tendría de los buenos.



Laura Gil







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