VACÍO

Si el recuerdo 

ya no alumbra tus pesares

si las alegrías callan tus silencios

si acaso sientes 

que todo viene y se va

en un eterno siglo

que las memorias 

se mueren en el vacío

que no quedan sueños

que la piel quema

es el olvido que llega

y se lleva lo vivido.

Laura Gil 

TODO PASA

Todo lo dejamos al tiempo

los recuerdos y los olvidos
los amores  y desengaños

el tiempo lo cubre todo. 

Pero... ¿quién indulta al tiempo?

Pasa como el recuerdo
se acaba con los días

duele como el amor

y vive mientras muere.

Laura Gil 

POESÍA

En el remanso de la sombra palpita

el nubarrón que abre paso

a un nacimiento lleno de matices

en atardeceres de primavera

hacia el jardín del cielo

el silencio se vuelve laberinto 

mientras en un vergel de ensueño

canta el verbo una extraña melodía

que refleja las auroras del mundo. 

Laura Gil

MACULAS DE QUESO

En las moléculas de piel se vierten
los rocíos encadenados al silencio
brilla el nácar como amuleto de musa,
un mágico somnífero que alivia.

La nostalgia se cubre de antifaz 
entrega las cenizas al viento 
 en un río de olvido una barca viaja
mientras musita a la sombra su canto.

Llega la noche en su desierto 
con la luz que alivia el espíritu, 
surge la paz en la revolución del ocaso 
y se eleva la alegría a los cielos.

Revive el eco en medio del paisaje
la imagen de los sueños ya esculpidos
la almohada se despide del llanto
 llega el olvido tatuado de recuerdos. 

La esfera blanquecina se bebe las penas,
se acomoda pletórica de sueños,
con el delirio de una luz inquieta,
que nos enlaza en sus máculas de queso.

Laura Gil

DESDE MIS OJOS

En las vertientes azules de mis ojos

golpea la corriente de un río

con la angustia que destila

las cascadas pendientes de mis días.

Cuánta desazón se enjuaga en silencio 

para depurar el vacío y el olvido

no hay estancia más triste en la distancia,

al sentirte lejos de mis ojos. 

Laura Gil 

ME ARREBATAS

Me robas un suspiro en el aire

en el instante mismo en que lo vierto

en que vuela mi alma silenciosa

en las partículas que expele mi respiro.

¡Cuánto amo esa brisa que arrebata

mi aliento y te llena de tu esencia! 

en la que hurtas mi aire y lo respiras

llenándote de mí en un suspiro.

Te apropias del viento que me roza

te cubres en el vergel de un beso 

despojas mis velos entre vuelos

y enredas mis cabellos en tus dedos.

Laura Gil 

QUÉDATE

Los contornos de la luna bordan los sueños

la aurora agradecida me bendice

se ilumina el azul de una mirada

en la templanza del pecho adormecido.

Se posa la luz de una noche azucarada,

trina un jilguero en su ramaje 

con un dueto de palomas que gorjean cantos
el llamado a un cuento de ilusiones.

Amor mío, ¿por quién espera tu recuerdo?

quédate conmigo te daré el consuelo

encontrarás la cercanía de mi luna
y la puesta del sol en mi horizonte.

 !Cuánto te amo amor de mi alborada!

es larga la historia que recorre está senda

de un amor que no se esconde en la sombra

y que vierte al espíritu un elixir exquisito.


Laura Gil 

OVULANDO DELIRIOS

En el sumidero de una lágrima que cae

se ilumina la conciencia agradecida

que busca en las fortunas del misterio

la promesa a una vida bendecida.

Cada quien ovula en sus recuerdos

 el vértigo de verse a si mismo
en los sueños que gestan sus delirios,
reflejado al borde de su abismo.

No pensemos en la vida, no hay razones

que nos conduzcan a darle algún sentido,

cada quien vive de aquello que se nutre

y transpira por los poros de su ego.

Duro es transitar en esta senda

con la soledad que escolta tantas horas,

encerrados en el dolor de nuestras penas

que enciende las luces que forjan el destino.

Laura Gil 

VERTIENTE

En los matices de tu alma exquisita
un destello de tu esencia me abraza
en la hojarasca del paisaje de tus ojos

con la copa del elixir que me invita.

En la fuente de un suspiro eternal 
 nace un manantial de emociones

con el canto de un ave que alegre
trina en mi espirito melodías de amor.

Me entrega sinfonías en bemoles
pletórica mi alma de ilusiones 
 se abraza al tiempo en su inquietud
entre la alborada de un canto. 

Se diluyen y se marchan los pesares,

con el piñón que impulsa la ilusión 

que nos llevan a sumergirnos algún día

 en la corriente del mar frente al ocaso.

Laura Gil