Cómo me duele no tenerte ya
solo sentirte en el suspiro del viento
en el quebranto de esta ausencia en que vivo.
Imaginarte despojado de mis brisas y riegos
entender que fuiste mío y te has ido
que ahora estás en mi recuerdo fundido.
Saber que mueres en la certeza de esta quimera
que te has ido y te quedaste escondido
entre los dedos y los halos del aire.
Percibirte entre las visiones del cielo
verte perdido entre incandescentes desvelos
buscando la nube que te traiga en sus vuelos.
Cómo me duele, verte en la soledad del recuerdo
saber que solo ahí habitas y te quedaste cautivo
prendido y perdido en una sombra sin luz.
Verte
entre los recuerdos que fluyen
entre las
sombras que me entrega la noche
con la
luna creciente, entre arbustos y ramas.
Sentir que llegas
cuando se flamean y sacuden los árboles
como trayendo tu presencia entre hojas.
Tu ausencia es la pena que aqueja
que duerme en las odas de la angustia que agita
de ti, los recuerdos que olvidar no quisiera.
Cómo me duele sentirte entre las ondas del aire
saber que solo ahí habitas, que te quedaste dormido
que no eres mío y que te has ido.
Laura Gil
